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Hace 12 años nacía oficialmente la televisión digital en la Argentina. Este 31 de agosto debía concretarse el postergado apagón tecnológico. Pero la grieta también se lo tragó.
El Decreto 1148/2009 que desplegó la Televisión Digital Abierta (TDA) había previsto el apagón analógico para el 31 de agosto de 2019. La parálisis del proceso de su implementación desde 2015 se prolongó hasta estos días. El apagón tecnológico es otra de las políticas abandonadas por las distracciones gubernamentales (trans-grieta) de lo que deberían ser políticas de Estado.
Una circunstancia que reafirma la incertidumbre acerca del uso del espectro radioeléctrico y el estancamiento en la implementación de la televisión digital terrestre en el país; además, deja en manos de la dicotomía mercado / gobierno la decisión de que una parte muy importante de la población continúe sin gozar de servicios audiovisuales a los que sí acceden algunos de sus vecinos.
La historia es así. La Autoridad Federal de Servicios de Comunicación Audiovisual (AFSCA) hizo oficial el apagón nacional de la televisión analógica de aire a partir del 1 de septiembre de 2019 a través de una publicación en el Boletín Oficial del mismo mes de 2014; la fecha ya estaba prevista desde el inicio de la puesta en marcha de la plataforma y a partir de ese momento, todos los canales de televisión abierta de alcance nacional debían transmitir desde la plataforma de TDA creada en 2009 bajo el estándar ISDB-T (una de las cuestiones que dieron origen a los enfrentamientos Kirchner – Clarín).
Dentro de la TDA, cada licenciatario debería transmitir sus contenidos de la televisión analógica en dos versiones: en Full HD y One Seg, para dispositivos móviles. A su vez, en cada espectro asignado al canal de TV abierta (conocidos como licenciatarios obligados) tendrían que alojar a las transmisiones de los nuevos operadores (identificados como vinculados) que aparecieron en los últimos años en la televisión digital terrestre.
En la resolución 938/2014 del Boletín Oficial también se detalla que “se reasignarán frecuencias de TDA que fueron otorgadas de forma previa a las universidades dentro de la banda de 700 MHz, que entran en conflicto con la parte del espectro destinada a la telefonía celular móvil LTE”.
El Consejo Asesor del Sistema Argentino de TV Digital y el Plan Nacional de Servicios de Comunicación Audiovisual Digitales pasaron del Ministerio de Planificación de la gestión de Néstor Kirchner primero y de Cristina Fernández luego, a la órbita del Ente Nacional de Comunicaciones (Enacom) durante el gobierno de Mauricio Macri; ese organismo a su vez, terminó dependiendo del Sistema Federal de Medios y Contenidos Públicos, en el seno de la Jefatura de Gabinete de Ministros. Así fue durante la gestión de Cambiemos. Así es durante la gestión del Frente de Todos, que sostuvo la decisión de unificar la gestión de las diferentes dimensiones de la digitalización en la empresa ARSAT.
Los resultados de los buscadores no arrojan noticias sobre el apagón. Los sitios oficiales hablan de extensiones de redes y de mejoras en una conjugación que le da plazo hasta el 2023. La grieta primero y ahora la pandemia, se ha comido la inclusión digital.